Problemas con el título de propiedad inmobiliaria:
Cuando la titularidad legal de un inmueble no está clara, se puede considerar que presenta problemas de titularidad. Un problema de titularidad es cualquier documento, reclamación, gravamen no liberado o gravamen que pueda invalidar o perjudicar el título de propiedad o hacerlo dudoso. Los problemas de titularidad suelen descubrirse durante una investigación de títulos. Otras parcelas pueden presentar problemas de titularidad porque están a nombre de personas sin domicilio actual o fallecidas, sin información sobre sus herederos.
Los problemas de título pueden surgir de varias maneras. La más común es que una escritura o sentencia judicial que otorga el título de una o varias parcelas no incluya la descripción legal de una parte o de la totalidad de la parcela que se pretende transferir mediante ese documento. Debido a que la parte o parcela no se describe en el documento, el remanente queda a nombre del vendedor o del difunto sin que se transfiera el título. El tasador del condado debe mostrar ese remanente como una parcela separada porque la propiedad es diferente de la parte que se transfirió. Una reubicación en una vía pública también puede llevar a la separación de la propiedad de una parte de una parcela del propietario principal cuando la parte separada física, pero no legalmente, se omite en escrituras posteriores. Los problemas de título no son fáciles de corregir. Por eso, la mayoría de los compradores y vendedores utilizan compañías de títulos para gestionar sus transacciones.
Pasos para corregir problemas de título:
Cuando se descubre un problema de título, existen diversas maneras de intentar corregirlo. El primer paso habitual es solicitar a una compañía de títulos que consulte los registros oficiales para determinar cómo surgió el problema. Si no se encuentra un propietario anterior del cual se pueda obtener el título mediante la compra, el siguiente paso puede ser iniciar un proceso judicial para obtener el título. Este proceso se conoce como "revocación del título" y suele ser complejo, difícil y costoso. La revocación del título puede requerir comprobantes como el pago de impuestos pendientes o la posesión y ocupación abierta y hostil de la propiedad durante cinco años consecutivos. Estas acciones pueden exponer a la persona que intenta revocar el título a riesgos de litigio por parte de otros reclamantes de la propiedad.
Los requisitos de una acción de revocación de título ante el Tribunal Superior suelen incluir la publicación de avisos de que se ha presentado una reclamación sobre una parcela determinada para que otros reclamantes de la propiedad tengan la oportunidad de ser escuchados en la acción. Al concluir una acción de revocación de título exitosa, el tribunal otorgará el título a la parte vencedora. La orden judicial o una escritura basada en la orden debe registrarse en el Registro del Condado para dar aviso implícito del nuevo título establecido. Cualquier persona que intente obtener la posesión de una propiedad con un título problemático debe consultar con profesionales legales y de títulos.
Descargo de responsabilidad: Esta información no constituye asesoramiento legal.